TUKEBATUKES es un nombre simbólico. Algo que nos inspira y nos recuerda nuestra razón de ser.

¿Qué es lo que te mueve? ¿Cual es tu motivación?

¿Cual es tu propósito y motor de acción?

¿Te has parado a pensarlo?

Definir para qué hacemos las cosas da sentido a nuestros actos y experiencia y aporta una dosis extra de energía.

Cada instante en nuestro día supone realizar múltiples acciones. ¿Hago esto o no lo hago? ¿Hago esto o esto otro? ¿Hago esto y de qué manera lo hago?

Son muchas las acciones que emprendemos de forma inconsciente, en modo automático. Estamos condicionados por nuestra cultura, valores sociales, experiencias previas. Nuestra conciencia colectiva impresa incluso en nuestro ADN condiciona nuestra percepción, experiencia y en consecuencia también nuestros actos.

Creo que comprender estos procesos nos aporta libertad y más opciones de elección. Si somos capaces de tomar decisiones conscientes tendremos más libertad.

En este sentido preguntarnos ¿porqué hacemos lo que hacemos? y ¿para qué lo hacemos? puede ir aportando algo de claridad en este proceso.

Bien, pues ahí va nuestra razón de ser… ¿TUKEBATUKES?

En África la música ha impregnado tradicionalmente cada rincón. Allá donde había un grupo de personas había música para acompañar múltiples encuentros sociales.

Había música para festejar la luna llena y el encuentro que posibilitaba la noche entre sus gentes. Motivo de celebración suficiente (qué bonito celebrar el poder vernos en la noche).

Música para celebrar la abundancia en la época de colecta de alimentos agradeciendo a las energías cósmicas que nos regalan sus recursos.

Música para recibir a los que fueron a pescar y volvieron vivos.

Percusión para festejar las uniones en pareja que posibilitan generar amor.

Tambores para recibir a los recién nacidos honrando su figura como nuevos miembros de la gran tribu.

Djembés  para despedir en los funerales a aquellas almas que compartieron con nosotros en vida, de los que aprendimos tanto.

¿Porqué tanta percusión y tambores en tan diferentes situaciones, para acompañar una gama tan variada de emociones?

La realidad es tan vasta que a nuestra limitada mente racional se le escapan múltiples detalles.

Esto genera una sensación de incomprensión. Pero necesitamos comprender lo que sucede para sentirnos seguros, dar un significado a los acontecimientos. Entregarnos a un plan mayor, que aunque nuestro intelecto no alcance a entender, nuestra mente profunda si puede comprender.

La música, sobre todo el ritmo y la percusión ,no parten de nuestra mente racional.

Tocar percusión una expresión artística que nos vincula con otras áreas del ser no racionales. Cuando hacemos música en grupo y danzamos estamos activando áreas del cerebro que no son las propias del hemisferio izquierdo (más racionales, analíticas y concretas). Activamos en este caso áreas específicas del lóbulo temporal derecho que resuelven problemas de manera intuitiva, que combina información de manera creativa, no necesariamente lógica.

De esta manera se ponen en funcionamiento procesos de comprensión holística o integral. Comprensión no analítica, intuitiva, corporal.

No solo comprende el cerebro. El resto del cuerpo también tiene neuronas, muchas de ellas en el estómago y en el corazón que nos hacen comprender desde ahí. El clásico “he tenido una corazonada” es un buen ejemplo de este tipo de comprensión.

El ritmo de los tambores, sus ciclos repetitivos y polirritmias inducen a estados diferentes de conciencia, en los que en ocasiones surge lo que indujo a Arquímedes a pronunciar la expresión ¡Eureka! Un momento “Ahá” , un click de comprensión. Lo que Abraham Maslow definió como experiencias cumbre. Momentos transitorios de actualización de nuestras potencialidades. Instantes en los que se experimenta plenitud, integración, una mayor consciencia de nosotros mismos, del mundo y de la interrelación entre ambos. Comprensiones no racionales del tipo que hablábamos en el párrafo anterior.

Sensaciones y percepciones profundas que nos hacen acercarnos a la autorrealización.

Puede aparecer la sensación de que el tiempo se desvanece y aparece la emoción sobrecogedora de que todo tiene sentido.



Y todo esto tocando percusión y bailando con la gente querida alrededor de una hoguera, con los pies tocando la nutritiva tierra y bañados por una cálida luz de luna tropical… Bueno, no suena nada mal ¿verdad?

Resulta que las fuerzas colonialistas más “racionales y avanzadas” tenían otros planes para estas gentes. Había un plan. Serían mucho más útiles y productivos para ellos encadenados y trabajando como mano de obra forzada en los nuevos latifundios esclavistas allá en las nuevas tierras conquistadas. Eso sí que era un buen negocio.

Como los señoritos esclavistas no tenían mucha empatía con los que eran diferentes a ellos se creyeron en el derecho de quebrar familias, partir vidas e incluso saltarse toda regla moral de sentido común. Robaron personas, esclavizaron, mataron y violaron en nombre de un buen dios mucho más evolucionado porque ya no llevaba taparrabos.

Así durante siglos llevaron esclavos del Golfo de Guinea y Nigeria al Nuevo Mundo. Diferentes etnias y religiones tribales africanas fueron obligadas a viajar a un nuevo destino.

Religiones como yoruba, cambina, fon (yeyé), iyejá, nagó, oyó … se juntaron tratando de mantener cierto sentido de identidad. Despojados de todo, encadenados y apaleados, privados de sus seres queridos, trataron de dar sentido a esa experiencia agarrándose a sus creencias.

¿Qué es el Batuque?

Así en Brasil surge el Batuque (también llamado Nación de Santo, Nación de Orixa o Africanismo) Como religión afrobrasileña que se extendió por gran parte de América latina. El Batuque adaptaba elementos del candomblé en cuanto a formas y leyendas.

En esencia es una religión monoteísta. El dios en el que cree es Olodumare a quien se venera a través del culto a los diferentes Orixas

Los Orixas son las diferentes deidades o energías mensajeras entre los hombres y las mujeres y dios.

Cada orixa tiene unas características y cualidades, corresponden a un elemento natural. Son energías que nos son familiares y que muchas veces también se expresan a través de nosotros. Personalmente me parece una visión arquetípica de nuestras diferentes energías internas muy bonita. Y para mí ayuda a comprender nuestras múltiples facetas y personalidades.

Quién ,si se pone a observar, no reconoce en sí las diferentes fuerzas aire, fuego, tierra y agua que determinan personalidad y diferentes comportamientos.

Batuque también es un juego tradicional brasileño desarrollado en la 1ª mitad del siglo XIX por los esclavos africanos. Fundamentalmente se desarrolló en Bahía. En este juego los jugadores tienen que derribar al contrincante con rapidez y equilibrio. El padre del famoso Mestre Bimba (mestre de Capoeira y creador de la capoeira regional) fue campeón de Batuque.

Batuque era en este caso, a mi entender, otra vía de acción que permitía a una población físicamente muy fuerte mantener sus cuerpos en forma con esta práctica.

Los señoritos esclavistas no les permitían entrenarse, pero con ignorancia veían cómo ocasionalmente hacían estas raras danzas africanas.

En realidad los africanos estaban entrenando sus cuerpos y mentes para la superación. El desarrollo de la fuerza, la voluntad, el equilibrio y el propósito eran pilares en esta danza africana, deporte y entrenamiento para la lucha.

Por otra parte Batuque era utilizado por los portugueses para hacer referencia a cualquier expresión musical o de danza por parte de los esclavos negros.

En Cabo Verde surge el batuque caboverdiano en el siglo XVIII. Mediante un polirritmo (ternario sobre binario) fórmula por cierto muy africana para que el cerebro racional baje sus barreras y se adentre en el terreno de lo intuitivo. Se crea toda una cultura musical de canto, ritmo y simbología en torno a este género.

Las batucadeiras son cantos, que transmiten mensajes de origen moral. Proverbios de sabiduría ancestral y temáticas sociales predominan en una música con sentido y propósito. Es una práctica femenina. Los grupos de mujeres se juntan para expresar y compartir. Si eres mujer negra tienes mucho camino por recorrer para mantener tu dignidad social. Por otra parte te sabes portadora de valores absolutamente necesarios para una vida pacífica, en armonía con el resto, respetuosa y de convivencia amorosa. Pero la iglesia de aquella época las censuró por considerar que tenían connotaciones sexuales.

Así que en los siglos XIX y XX se prohíbe. ¿Con qué finalidad se prohíben? Si prohibimos actividades que alimentan el conocimiento y el desarrollo integral del ser humano tendremos control sobre él.

Así el batuque se ve avocado a la clandestinidad en esta época.

Afortunadamente las cosas van evolucionando y desde 1975 el batuque se convierte en una manifestación cultural criolla aceptada en Cabo Verde.

A partir de 1980 se considera un activo político y cultural, un movimiento para recuperar los derechos de la mujer. Un espacio de encuentro y reunión para compartir, para crecer, para apoyarnos, para conectar… como en la antigua aldea a la luz de la luna.

¿POR QUÉ NOS LLAMAMOS TUKEBATUKES?

Para nosotros ‘Tukebatukes’ es una pregunta … ¿tu qué es lo que batuques? ¿cual es tu camino? ¿cual es tu propósito? ¿qué te mueve a la acción? Sea el que sea entrégate a él con dedicación y pasión.

Lo ponemos con K de kilo, TUKEBATUKES en honor a esas culturas africanas que nos inspiraron y nos inspiran cada día a abrir nuestra mente y coger “lo mejor de cada cultura”.

Creemos que se puede convivir en armonía y respeto aprendiendo unos de otros.

Las diferencias nos enriquecen.

Por eso en Tukebatukes Batucada no paramos de investigar y aprender percusión.

Por eso nos encanta lo que hacemos: Espectáculos de batucada, clases de percusión africana, clases de cajón flamenco, clases de batucada… Todo con la misma mirada aprender, disfrutar y crecer junt@s.

El miedo forma parte del antiguo paradigma y hacemos una y otra vez por soltarlo y abrirnos diferentes maneras de desarrollarnos.

Y lo hacemos desde lo que sabemos, divulgando con música y ritmo, con alegría y sentido.